sábado, noviembre 18, 2006

Las otras animaciones

Fuera de la animación televisiva y cinematográfica, existen otras ramas, menos conocidas, pero cuyos trabajos son de altísima calidad técnica, con muy buenas historias, o bien, simples ejercicios que orillan a preguntarse si en realidad, los canales de dibujos animados saben qué es lo que deben de programar.

Potapych: the bear who loved vodka : una breve historia sobre un oso y el día en que conoció la amistad y el vodka;



Lux Provocateur soap commercial: aunque sea difícil de creer, es un comercial que difícilmente vamos a ver en la tele, pero realmente, valdría la pena que tuviera una mejor distribución;




Do i creep you out?: otra producción de JibJab, el estudio famoso por sus parodias y sátiras políticas, y el gran comediante Weird Al Yankovic;



En tus brazos: animación CGI estudiantil francesa sobre una historia musicalizada con tango;

Kiwi: una producción de tesis de una escuela de animación sobre el esfuerzo por lograr los sueños.

(Estas dos ultimas tienen sus post individuales, por error creí que no las había incluido, perdón por la redundancia -act. 15 nov 2008)

lunes, noviembre 13, 2006

The Simpsons movie trailer













Acaba de liberarse el primer trailer oficial de la película de The Simpsons, a estrenarse en junio del 2007

Versión en Alta definición

Versión en diferentes tamaños

Sitio oficial de los teaser y trailers.

Animación en MTV: pobrezas con altos recursos

El pasado septiembre, MTV Latinoamerica presentó nuevas producciones animadas, la mayoría producidas exclusivamente para MTV de Estados Unidos, y una de ellas, para la versión “latina” del canal.
Dejaremos de lado dos de esas producciones, la conocida South Park, así como Celebrity Deathmatch, esta por que ya es una nueva temporada, y nos enfocaremos en otras producciones que son hechas directamente para el canal.


Where my dogs at?


Where my dogs at?, versa sobre dos perros propiedad de una “personalidad” de Hollywood con el perfil común de aquellos que aparecen en ese canal. A primera vista, es atractiva la idea de parodiar a los personajes públicos del star system estadounidense, aunque muchas veces, esa parodia o sátira se queda en un nivel superficial, y sólo se le usa para justificar la presencia de las caricaturas de esas “estrellas”, que aunque no se les presenta de una forma favorable, no se despega del principio de que “mala o buena, la publicidad es la publicidad”.
La producción en sí es pobre. Bajo la premisa de que el dibujo nada fino, es decir, intencionalmente mal hecho, los productores suponen que esta estética es la más apropiada para acercarse al público joven de MTV. Dicha estética fue la que dejó como norma de calidad aceptable Matt Groening con The Simpson, y aunque con el tiempo fue refinándose, no fue así con otras series que fueron concebidas bajo esa premisa.
Volviendo al tema, la serie MTViana no pasa de ser más que un vehículo de promoción del star system Hollywoodense, con valores de producción bajos, diálogos y guiones que corresponden únicamente a ese contexto. En pocas palabras, pese a que es supuestamente satírico, Where my dogs at? no es más que un vehículo publicitario propio del canal, sus “estrellas”, y su cultura.


Chico and guapo


Caso similar es el de The Aventures of Chico and Guapo. También ambientado en el mundo del star system MTViano, sólo que esta vez protagonizado por dos ... “latinos” (mexicanos, portoriqueños, lo que sea, para MTV son lo mismo), que tratan de incursionar en el mundo de la música, con referencias constantes a situaciones del dominio propio de ese contexto, pero de ninguna manera puede decirse que sea algo novedoso. De lo mismo es la propia producción cuyos valores técnicos son iguales al anterior caso: muy bajos. Diseños toscos, movimientos entrecortados, sin fluidez, diálogos más pretenciosamente, pero fallidamente, que satíricos y cómicos. El hecho de que lo protagonicen latinos no es algo como para presumirse, dado que hay otros personajes hispanos que tienen una mayor personalidad y carácter, como los niños de Maya and Miguel.

Alejo y Valentina

Pero mejor librada no sale la única producción latinoamericana para la versión en español de MTV: Alejo y Valentina, la cual nació como una webnimation en el sitio de su creador y que fue ganando aceptación así como una base de simpatizantes, lo cual fue suficiente para que la televisora ordenara se produjera como serie para TV de media hora. Básicamente la trama es que la pareja titular viven diversas situaciones todas dentro del humor de lo absurdo, y recurre a la parodia de conocidos productos culturales, estadounidenses particularmente, y con chistes muy localistas, propios de Argentina, de donde es originaria.
Y el traspaso del sitio web a la TV fue tal cual, es decir, la producción sólo se adaptó al nuevo medio, aunque mantiene su estética de web. Si bien es de reconocer el logro de que una producción latinoamericana lograse ser comprada por una cadena como MTV, también hay que señalar que al igual que las anteriores, no deja de inquietar que sea la estética de lo feo y mal hecho la que impere en este tipo de producciones, sólo siguiendo una tendencia, una estética, un lineamiento comercial que supuestamente corresponde a los nuevos tiempos y nuevos valores de la audiencia, pero que el común denominador es que la pobreza sea el dominante de todos sus valores de producción.
Pobreza técnica, pobreza argumental, pobreza estética, pobreza creativa. MTV no deja de lado entonces sus propios valores hacia estas series, pese a sus grandes recursos, y estos valores son aceptados por su audiencia, acostumbrada a que todo lo que venga de ese canal es lo mejor que hay en la producción televisiva.
Grandes recursos, pero pobreza en sus valores de producción.

domingo, noviembre 12, 2006

El Chavo animado: lo nuevo no es novedoso















Se le ha anunciado como uno de los mayores eventos de la televisión mexicana. Y es verdad. Por que la producción de dibujos animados en este país es limitada a la publicidad, y varios esfuerzos de producción para cine con resultados medianos. Por ello, la producción y transmisión de la primera temporada de El Chavo animado, es de destacarse como el primer esfuerzo serio en este tipo de producciones en el país.
Reconocido es el éxito que por más de 30 años tuvo el programa de televisión creado por Roberto Gómez Bolaños Chespirito, por sobre las críticas que se le ha hecho en cuanto al nivel de sus guiones, que peca de básicos, simples, simplistas, previsible, que confunde el “humor blanco” con “humor idiota”, y que fue repetitivo en esas más de tres décadas. Fue algo enormemente popular, socialmente aceptado, pero cualitativamente deplorable.
Personalmente, como cualquier niño que vivió con El Chavo como parte de su dieta televisiva, al principio era divertido verlo, pero ya al pasar el tiempo, noté lo repetitivo que era y que siempre era lo mismo, con los mismos chistes e historias. Y sí, a mi modo de ver, el programa no era más que una apología de la idiotez entre la población.
A eso, agreguémosle que durante esos más de 30 años, los protagonistas interpretaron a personajes que eran niños cuando la senectud de los actores ya era más que evidente.
Ahora bien, el haberse llevado el concepto a la animación para muchos es motivo de alegría, por que así, se supone, se acerca un concepto de diversión “sana” a una nueva generación, principalmente, por ser algo atractivo por el hecho de ser una serie animada, a pesar de que el programa original está en su enésima retransmisión y con éxito de rating.
Ahora bien, la serie en sí tiene valores de producción destacables, a cargo ésta de Anima Studios, el mismo que realizó el primer largometraje en esta tecnología, Magos y gigantes, así como otra película que no tuvo el mismo éxito, Imaginum.
Como se indicó, destaca sus valores de producción como serie animada producida en México, que bien puede compararse con otras hechas en el extranjero bajo la misma técnica de animación computarizada de Flash. Eso ayudará a que la producción continúe ante lo poco que podría representar el bajo costo al no utilizar recursos propios tradicionales.
No hay mucho que observársele al aspecto técnico, tal vez lo poco fluido (pese a ser Flash) de los movimientos, y lo repetitivo de los encuadres de transición entre escenas, pero en general, el trabajo es de reconocérsele, ya que resulta incluso superior a otras series (sólo hay que ver las de MTV que confunde lo cool con la mala producción, pero de eso opinaré más adelante.
Hay que destacar también el buen trabajo de voces, que intenta aproximarse a la dicción que tenían los personajes originales, aunque quizá lo deseable es que más que tratar de apegarse tanto, deberían de ser algo más libre, por que hay momentos en que las voces se escuchan forzadas. Pero eso es algo que deberá pasar sin duda más adelante, una vez ya acostumbrados actores y público.
Sin embargo, toda esa algarabía por parte de la audiencia y de algunos críticos televisivos, es preocupante a mi modo de ver, ya que para gran decepción, los guiones son los mismos, con escasas variantes, que los de la serie original. Es decir, lo que vemos en su versión animada, es lo mismo que vimos en la serie con actores.
Para Chespirito, el público mexicano no ha cambiado desde hace 30 años, con unos personajes que son reflejo de su propia infancia pero de principios del siglo 20, que ya estaban avejentados en los 60 cuando comenzó a transmitirse El Chavo, y hasta que paró su producción en los 80, más en realidad nunca dejó de transmitirse. Es un concepto que ha durado casi un siglo. No puedo pensar que el público mexicano no ha cambiado en 30 años.
Sin embargo, el éxito de la serie es seguro. Los padres de familia que vivieron su niñez con El Chavo aprobarán sin duda que sus hijos vean algo “nuevo” pero que ya conocen que es algo “bueno” y recomendable, y lo mismo pensarán los anunciantes. El Chavo existirá entonces quizá por siempre, desafortunadamente.

Con ustedes: ANIMONITOS

POR QUE LA ANIMACIÓN ES MÁS QUE SIMPLES MONITOS COMERCIALES

Hace poco más de ocho años, Raúl Acevedo Savín, entonces editor de una sección cultural de la edición Sonora de El Financiero, me dio la oportunidad de escribir una serie de artículos semanales, y particularmente, sobre una temática rara para el tipo de periodismo cultural de la región: animación. Escribí una columna llamada Cartonime, con la cual pretendía abarcar la animación en sus géneros más conocidos: el cartoon americano y el anime japonés. Desconozco si fue la primea y única publicación de su tipo.
Claro que en ese entonces me movía más la afición que la experiencia que ahora poseo, y por ello muchos de los temas que abordé estaban errados en sus fundamentos.
Sin embargo, luego de que se canceló la edición Sonora de El Financiero, ya no tuve donde publicar sobre estos temas. Y entonces tomé un empleo más “formal” como reportero que mantengo a la fecha. Hasta estos días, no he vuelto a escribir sobre ello a excepción del foro de Anim::Arte.
Pero creo que ya es tiempo de recuperar ese concepto. Claro que ya no será el mismo Cartonime, simplemente por que sería imposible darle seguimiento a las novedades particularmente de Japón o de Asia, aunque no por eso se dejará de hacer el intento.
Ese nombre era, reconozco, pretencioso para mis capacidades. Por ello el nombre de este nuevo blog será Animonitos, por animación, con lo cual pretendo abarcar en un solo término, toda la complejidad de nombres que se le da a la producción de dibujos animados en el mundo (como dije, anime en Japón y Francia, Cartoon en América, y otros nombres más), y Monitos, por que en México, la tradición popular es que todo dibujo, donde sea el medio en que se le use, termina llamándosele “monitos” (por que de alguna forma se le relaciona con los simios o changos, quizá por que los movimientos de los personajes les recuerdan a estos animales).

Queda pues ante ustedes, Animonitos, y espero sus opiniones.